Los estudios de arquitectura y promotoras inmobiliarias siempre están en la búsqueda de soluciones constructivas industrializadas para optimizar los plazos y costes asociados a la ejecución. Sin embargo, es importante no tener que renunciar a la estética y la eficiencia energética. Una posible solución reside en el amplio portfolio de soluciones dentro del ecosistema de ladrillo cara vista.
Tres proyectos recientes desarrollados en España ejemplifican la integración de fachadas de ladrillo cara vista, haciéndolos únicos. Además, todos son finalistas del Premio de Arquitectura de Ladrillo de Hispalyt 2021-2023 en la categoría de ‘Industrialización’.
Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud / Matos Castillo Arquitectos (Badajoz, Extremadura) – Ganadora 2021-2023
El proyecto se divide en aulario, departamentos y laboratorios. El interior está determinado por la estructura de hormigón y paredes de ladrillo cerámico blanco con embocaduras de madera de cerezo en acceso a aulas. En el exterior, el volumen de las aulas es de ladrillo cerámico. “Debido al clima hemos buscado proteger las fachadas a este, sur y oeste de la radiación directa del sol mediante una celosía industrializada de ladrillo, para la que hemos utilizado el sistema IRIS. La luz reflejada en el interior de los espacios por ella protegidos es sorprendente”, comentan Beatriz Matos y Alberto Martínez, arquitectos del proyecto.
“El sistema elegido da solución al problema del plazo dado su montaje en seco y su rápida ejecución”, explican los arquitectos. Y concluyen, “la colaboración técnica con el fabricante ha sido fundamental para el cálculo, el desarrollo y el establecimiento de las juntas de dilatación necesarias, pues nunca se había construido una superficie de estas dimensiones con el sistema”.
IRIS es muy versátil y está basado en una serie de perfiles verticales colocados de forma paralela entre los que se insertan en seco piezas cerámicas con una doble muesca. Este sistema permite la ejecución de celosías cerámicas de diferentes espesores y geometrías, así como de paredes cerámicas de gran esbeltez sin la necesidad de uso de mortero, ni de un control de ejecución exhaustivo en obra.
Casa Farol / MUKA Arquitectura (Griñón, Comunidad de Madrid) – Finalista 2021-2023
“La Casa Farol pretende contar la historia del sol, cambiante a partir de la luz que nos llega”, afirman desde MUKA Arquitectura.
La planta superior se resuelve con una envolvente cerámica en todas sus fachadas, dotando de rotundidad y claridad al proyecto. La piel cerámica, industrializada, se aproxima y separa del cerramiento de las estancias para lograr un mundo de situaciones intersticiales donde la celosía se comporta de diferentes formas. Para el estudio de arquitectura, “la percepción de la celosía desde el exterior también es cambiante. Una opacidad exacerbada, un conjunto de reflejos, tonalidades y texturas que abarcan un amplio rango de matices, así como la capacidad de transparencia que posee al caer la noche, cuando la luz del interior se proyecta hacia el exterior, manifestando un sinfín de posibilidades y variables que, una vez más, convierten esta solución sencilla en una casa compleja. Un farol habitado”.
Centro de Interpretación de la Alfarería / Luis de Miguel Najarro (Navarrete, La Rioja) – Finalista 2021-2023
El centro se proyectó sobre una antigua fábrica protegida por Patrimonio y considerada Bien Industrial, pero presentaba un estado de total abandono, con muchas de sus edificaciones derruidas, “afortunadamente se mantenían en pie sus elementos más significativos, la chimenea y los hornos de cocción, todo ello ejecutado con fábrica de ladrillo”, afirma Luis de Miguel Najarro.
La propuesta del estudio se basa en la construcción de un contenedor que protege y pone en valor estos elementos patrimoniales, configurándose el espacio como una gran sala de exposiciones diáfana en la que quedan integrados los antiguos hornos existentes.
El proyecto prioriza el uso de elementos cerámicos como bóvedas de ladrillo cara vista cerámico en mezcla de tres colores; fachada de celosía cerámica industrializada con sistema Flexbrick y la plaza exterior también de ladrillo cerámico. “Hemos conseguido la omnipresencia del mismo material en todo el proyecto pero utilizándolo en diferentes tipologías constructivas, pavimento, forjado y paramentos verticales”, concluye Luis de Miguel Najarro.
Flexbrick es un sistema basado en láminas flexibles formadas por una malla de acero trenzada en la que se insertan elementos cerámicos con su tabla vista. El tejido cerámico agiliza la construcción y reduce las necesidades de medios auxiliares y de mano de obra, al tiempo que ofrece múltiples opciones de diseño y aplicaciones constructivas con excelentes resultados.
Fachadas de ladrillo cara vista: un ecosistema completo para soluciones industrializadas
Impulsados por la innovación, los fabricantes españoles están buscando respuestas a las nuevas necesidades del mercado, como la industrialización, a través de sistemas de fachada tipo SATE como Termoklinker®, que emplean paneles con el aislamiento incorporado y un acabado de plaqueta cara vista; paneles con acabado de ladrillo cara vista como Insupanel, Maps o Murobrick; o los ya mencionados IRIS y Flexbrick, que forman parte de estos proyectos que se han detallado.
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